sábado, 10 de enero de 2009

Israel, dime quién te defiende y te diré quién eres

Políticos y periodistas de ultraderecha respaldan al Estado hebreo porque mata árabes y musulmanes

JAVIER VALENZUELA
Dime quién te defiende y te diré quién eres. Si yo fuera el embajador de Israel en España no estaría en absoluto orgulloso de que en las dos últimas semanas los políticos y periodistas españoles que justifican incondicionalmente el ataque israelí a Gaza se sitúen mayoritariamente en el campo de la derecha y la ultraderecha. Son aquellos españoles que todavía hoy encuentran justificaciones al golpe de Estado de Franco, un dictador que se abrazó con Hitler en Hendaya y autorizó a los aviones del Führer a bombardear Guernica. Son aquellos españoles que tienen una visión de España heredera del nacionalcatolicismo de los Reyes Católicos, los autores de la bochornosa expulsión de los sefarditas, nuestros compatriotas judíos.
Que no se autoengañen los diplomáticos y agentes de Israel en España: si esa gente está con Israel es porque Israel mata árabes y musulmanes. Cuantos más, mejor. Si esa gente está con Israel es porque Israel se ha convertido en el campeón mundial del discurso antiterrorista como pretexto para cualquier violación de los derechos humanos y de la legalidad internacional.Los “gazaprogres”En cuanto a los españoles que condenamos el ataque a Gaza, sepan ustedes, diplomáticos y agentes de Israel en Madrid, que la gran mayoría somos los antifascistas de toda la vida ("gazaprogres" nos llaman ahora los derechistas), los que detestamos a Hitler, Mussolini y Franco, los que nos identificamos con los civiles asesinados por Hitler en Guernica, los que nos hermanamos con los españoles exterminados en Mauthaussen y con todos los judíos, gitanos y progresistas masacrados en los campos nazis. En una palabra, los que hubiéramos estado con los judíos y contra los Reyes Católicos en 1492 y con los judíos y contra Hitler en los años treinta y cuarenta del siglo XX.En nombre de los judíosNosotros, señores diplomáticos y agentes de Israel, queremos que su país viva en paz dentro de las fronteras anteriores a 1967. Pero mientras no cesen en su ocupación y colonización de Cisjordania y Gaza y en su cerco de Gaza, mientras no les concedan a los palestinos la condición de seres humanos y el derecho a tener un Estado en menos de la mitad de lo que fue Palestina, seguiremos criticando al Estado en Israel. Y lo haremos, precisamente, en nombre de los sefardíes expulsados de su patria en 1492, en nombre de las víctimas judías del Holocausto, en nombre de los principios democráticos fundacionales de Israel, en nombre de lo mejor de la gran tradición humanista del judaísmo.

Javier Valenzuela es periodista y escritor. Ha sido corresponsal de El País en Beirut, Rabat, París y Washington y director adjunto de ese periódico, así como Director General de Información Internacional de la Presidencia del Gobierno entre 2004 y 2006

http://www.javiervalenzuela.es/blog.php

7 comentarios:

Patricia dijo...

Estimado Daniel: Es increíble ver en imagenes lo terrible de la guerra desatada por Israel. Es inconcebible que en la actualidad todavía no se reconozca que en las guerras no hay ganadores y que la destrucción no tiene justificación posible. La perdida de tantos hombres, mujeres y niños dá cuenta de cuánto nos falta todavía para obtener un mundo mejor para todos. Patricia.-

Anónimo dijo...

Daniel;

Si me pongo en el lugar de cualquier habitante de Gaza o de los familiares de cualquiera de los heridos o muertos, mepongo en la piel del papá, el hermano, o hermana de cualquiera de los niños y niñas muertos en estos días en Palestina, lo siento pero no tengo alternativas, estaría entonces ya pensando el día después.
Esto así como va no tiene una salida militar y si lo fuera no será beneficioso para el estado de Israel.
Están formando a los futuros combatientes palestinos del 2010.
Esto que hace Israel es claro GENOCIDIO, son crímenes de Lesa Humanidad ( esto queda claro, es un estado )y los responsables deben ser juzgados por tribunales internacionales.
Tienen todo mi repudio y son tan fascistas, fundamentalistas, cobardes y miserables como los que dicen combatir.
La humanidad tiene algo que hacer en este tema y no dejar pasar por alto estas prácticas genocidas de Israel.
Saludos
Alejandro

Anónimo dijo...

Las palabrs sobran.
Les paso el link de Hernán Zin, un escritor de investigación que recorre lugares de conflicto.
En este caso comenta la masacre, genocidio y crisis humanitaria en Gaza.
Solo lean y ponganse en la piel de un padre,madre hijo/a o hermano/a de un civil en la Franja de Gaza.
Mi solidaridad con esta gente que está afrontando cad día un crimen horrible.
La única autoridad que yo veo que exige el cese inmediato del fuego es Zapatero; me alegro mucho que entienda lo que sucede en ese pequeño lugar tan densamente poblado y haga oír su voz como autoridad de España.
El resto del mundo parece ausente, distraído y mirando para otro lado
Saludos
Alejandro

Anónimo dijo...

Las palabras sobran
www.blogs.20minutos.es/enguerra

Goday O Grove dijo...

Lamentable lo que está pasando con el pueblo Palestino. Una lucha desigual.

Anónimo dijo...

Guerra, paz e hipocresía

Julio Maria Sanguinetti
Ex Presidente del Uruguay

Una vez más, la guerra en la frontera de Israel... Ahora no es en el Norte, como en 2006, cuando Hezbolá, un poder militarizado adentro de un débil Estado libanés, se aburrió de tirar misiles hacia el otro lado y llegó al secuestro y la muerte, obligando, finalmente, a la reacción militar del agredido. Hoy estamos en la frontera Sur, la de Gaza, liberada por Israel en el 2005, cuando se pensó que la paz podía alcanzarse comprándola con tierra y, al igual que en Sur del Líbano, retiró su ejército. En esta ocasión no se trata de Hezbolá sino de Hamas, distintos pero idénticos en el proclamado objetivo de la desaparición de Israel.

En su tiempo, Israel informó, reclamó, denunció. Nadie se molestó. Por supuesto, en el Sur del país se vivía bajo el terror permanente y a cada rato había que esconderse en refugios salvadores. Una vez y otra se advirtió, pero los muertos no eran muchos y eran israelíes, o sea los más poderosos, los aliados de los EE.UU. Y, naturalmente, nadie contestó. Hasta que un día hubo que detener la agresión, o por lo menos intentarlo, y los mismos que callaban saltaron como resortes a clamar por la paz, a organizar manifestaciones en todas las capitales por los pobres palestinos sitiados en Gaza, que es -se dice- un "campo de concentración israelí". Lo que no se dice es que si esas fueran las motivaciones israelíes, más sencillo hubiera sido seguir ocupando militarmente Gaza. Lo que no se dice es que la mayoría de esos palestinos viven del trabajo que encuentran en Israel, porque en su territorio, sus enriquecidos correligionarios nunca se propusieron instalar hoteles para turismo o establecimientos que dieran trabajo, expectativas de mejora, creando así -a la vez- el clima de la paz. Merleau Ponty escribió hace años que la capacidad de violencia revolucionaria está en función inversa de lo que se tenga para perder; quien tiene algo, trata de no arriesgarlo, mientras que a quien nada posee todo le da lo mismo. Lo que no se dice es que la mayoría de esos palestinos quiso encontrar un camino pacífico votando una tendencia moderada para su gobierno, pero el Presidente Mahmud Abbas fue acosado y prácticamente depuesto por la mayoría circunstancial del movimiento Hamas, quien parte de la base de exigir la desaparición de Israel.

Se habla de excesos. De respuestas desproporcionadas. La verdad es que la guerra siempre es un exceso, siempre es una barbaridad, en el estricto sentido de la palabra. ¿Qué es, entonces, una respuesta proporcionada? ¿Tirar 3 mil misiles hacia el otro lado con una eficacia mayor y allí sí matar indiscriminadamente? ¿Cuántos muertos hay que esperar para justificar una reacción?

Todo esto quienes primero lo saben son los Estados árabes responsables. Lo tiene claro Egipto, que cierra a cal y canto su frontera con Gaza. Lo tienen bien asumido Jordanía y Arabia Saudita, acusados de complicidad o cobardía por los movimientos radicales, que también operan en contra de su institucionalidad, pretendiendo desplazarlos hacia el sendero ciego del fanatismo y la violencia.

En el fondo, digámoslo con todas las letras, lo sabemos todos. Pero hay quienes creen que sólo se puede posar de "izquierda" si se está contra Israel, porque es el aliado de los EE.UU. en el difícil equilibrio de esa región; que sólo se puede invocar humanismo clamando por una paz que justamente han quebrado quienes aparecen como víctimas circunstanciales de una tormenta que ellos mismos desataron para justificar su propio radicalismo.

Todos los esfuerzos por la paz, naturalmente, son bienvenidos. Pero ninguno tiene el menor sentido si no es sobre la base de que Hamas deponga su objetivo de la desaparición de Israel. Quien de buena fe actúe, primero que intente arrancarle algún compromiso a quienes cierran toda hipótesis de diálogo. ¿Qué diálogo puede haber si una de las partes proclama la desaparición de la otra?

En el fondo, la generalidad reconoce, aunque no lo diga, que esta es la misma guerra de hace 60 años, cuando en 1948 las Naciones Unidas crearon dos Estados, uno judío y otro árabe, que entonces no fue aceptado por quienes decían defender la causa palestina. Si en aquel momento, se hubiera creado este Estado, ¡cuánta sangre se habría ahorrado! La circunstancia de fondo permanece: quienes sustentan la desaparición de Israel, al punto de que cuando algún movimiento cambia su parecer para una línea constructiva, de inmediato es jaqueado por otro radical que le aparece a su costado. Así viene ocurriendo desde la OLP y Arafat, que nació como terrorista y murió como dialoguista. Mientras no se cambien los textos en las escuelas y las prédicas en los templos, sembrando el odio contra el pueblo judío, siempre aparecerá alguien más fanático para continuar este largo conflicto, que ha provocado ocho guerras convencionales y por lo menos dos Intifadas.

Por cierto, los muertos duelen, sean de quien sean. Por supuesto, el ejército israelí, como todos los ejércitos en combate, seguramente comete excesos. Pero no un genocidio, como se afirma con trivialidad, porque si esta fuera la idea es obvio que no habría quinientos muertos ni se harían las sacrificadas operaciones de infantería que se realizan. Bastarían las bombas y los misiles. Los muertos duelen, sí. Pero también la hipocresía de lo "políticamente correcto", la dualidad de quienes no quieren ir al fondo mismo de la cuestión que es el fanatismo, la xenofobia, el antisemitismo, el totalitarismo, el sometimiento de la mujer, el odio proclamado y difundido desde la tierna infancia de quienes -se proclama- nacen para servir a la gloria de Alá en el más allá.

Unknown dijo...

La ultraizquierda y la ultraderecha usan los mismos métodos, simplemente son perros que sirven a distintos dueños. Por eso ambas son antisemitas. Porque construyen identidad y poder a través del odio. El judaísmo no es expansionista, no aspira a convertir y dominar a los demás. Para enseñarle judaísmo a un niño judío, no es necesario hablarle de Jesús ni de Mahoma. Por el contrario, el cristianismo y el islam son "misioneros". Buscan convertir, "evangelizar" a los que profesan otras religiones, o ninguna. El cristianismo y el islam, como se pretenden las "verdaderas" herederas del legado judío, no pueden entenderse a sí mismas sin estudiar primero el judaísmo. Jesús es, después de todo, el Mesías judío. Mahoma, es el último profesta sucesor de Abraham, Moisés y Jesús, para los musulmanes. Para autojustificarse, para explicar su razón de ser, el cristianismo y el islam necesitan difamar al judaísmo, para explicar por qué fue necesario reformarlo, convirtiéndolo en cristianismo o islam. En las escuelas católicas, cuando se educa a los niños, hay que explicarles qué era el pueblo judío, y por qué, como los judíos fueron malos y rechazaron y mataron a Jesús, ahora nosotros somos los legítimos herederos de su legado religioso, y los judíos son malditos deicidas y asesinos de niños. Por eso, hicieron un trabajo de siglos de difamación sistemática del judaísmo, dejando un terreno fértil para que las mentiras del fascismo cristiano e islámico prendan tan fácilmente.
Kirchner, Chavez, Castro, Bonafini, Evo, D'Elía, Ahmadinejad, todos arman rosca política fomentando el odio, inventando enemigos. Son todos ladrones de cuarta, traidores a su pueblo, que encubren el robo descarado fomentando el odio y amparándose en un discurso berreta supuestamente defensor de los derechos humanos (una versión muy particular de derechos humanos sólo para los amigos, y para el enemigo, ni justicia). Y detrás toda la banda de idiotas útiles, como los foristas que experimentan placeres orgásmicos destilando su veneno antisemita en estos foros, siendo serviles a los totalitarismos. Imagínense por un segundo cómo sería su vida como ciudadano de Israel, y luego, cómo sería su vida como ciudadano de Irán.
La única conclusión es que si el pueblo judío logra ser odiado simultáneamente por la peor basura de la izquierda y la peor basura de la derecha, es porque el pueblo judío debe haber hecho mucho bien a la humanidad. Tener de enemigo a semejante lacra, es para sentirse muy, pero muy orgulloso.
Existen actualmente no menos de 20 conflictos actuales donde participan ISLAMISTAS actúan como genocidas imperialistas asesinos de mujeres y niños. 1)Afganistan 2)Bosnia :Serbo cristianos, ortodoxos y Musulmanes. 3)Costa de marfil: Musulmanes, indigenas y Cristianos. 4)Chipre: Cristianos y Musulmanes. 5)Timor Oriental: Cristianos y musulmanes. 6)Indonesia: Provincia de Ambon, entre cristianos y Musulmanes. 7)Cachemira: Hindues y Musulmanes. 8)Kosovo: Musulmanes y cristianos ortodoxos. 9)Region del Kurdistan: Musulmanes atacan a cristianos (Protestantes, Catolicos caldeos y Ortodoxos.) 10)Macedonia: Musulmanes contra cristianos. 11)Oriente medio: Musulmanes VS Judios y Musulmanes VS cristianos (Libano). 12)Nigeria: Musulmanes y cristianos. 13)Pakistan suni y musulmanes chiitas. 14)Filipinas: Cristianos y musulmanes. 15)Chechenia: Musulmanes, cristianos y ortodoxos rusos. 16)Serbia: Provincia de Vojvodina. 17)Armenios- azeries. 18)Tailandia:Budistas y musulmanes en conflicto permanente. 19)Bangladesh: budistas y musulmanes en conflito permanente. 20)Somalia: Musulmanes contra resto del mundo. Estos son solo 20 conflictos nomas con una sola religion que tiene participacion en todos ellos y yo solo leo palabras de agresion a los Israelies.
Ahora yo me pregunto a todos esos que parecen muy preocupados por las victimas inocentes de Gaza, por qué no se preocupan por las víctimas del islamofascismo? AHORA RESULTA QUE SE VOLVIERON TODOS HISTORIADORES, POLÍTICOS, IDEOLOGOS, FILOSOFOS, ESCRITORES, DE QUE FORMA??? CON QUE APRENDIZAJE? CON LO QUE LEEN DE LA NACION, EL CLARIN, PEDRO BRIEGER, CNN, ALGUNOS DIARIOS DE EUROPA,LOS DISCURSOS DE HAMAS, DE CHAVEZ, D´ELIA, TN , QUE MÁS? FUENTES BIEN FIDEDIGNAS, OBJETIVAS, IMPARCIALES Y COMPLETAS (ja, ja, ja).
Soy ateo, pienso que todas las religiones han instigado la tortura y el asesinato. Pero si hacemos un ranking, la religión más asesina, por lejos, es el Islam, seguida de cerca por el Catolicismo. Y sin embargo, seguimos atacando a los judíos, que han sido los menos violentos de todos. Y al hacerlo, defendemos a sus enemigos, que han sido los más crueles de todos (salvo por la iglesia medieval).
ESO ES NAZISMO. Están tan cegados por el odio antijudío, que con tal de hablar mal de los judíos defienden como víctimas inocentes a HAMAS y al integrismo islamofascista palestino. Dan lástima.