lunes, 5 de enero de 2009

Las europeas podrían ser el último cartucho de Rajoy , Por Antonio Sanjosé

2009: los socialistas dan por segura su victoria en Galicia y confían en que el cambio se produzca en Euskadi

Después de un año en el que el Partido Socialista ha podido revalidar ampliamente en las urnas su victoria electoral de 2004, mandando por segunda vez consecutiva a la oposición a la opción popular encabezada por Mariano Rajoy, 2009 se presenta en el inmediato horizonte político como una prueba apasionante de la fortaleza y el grado de implantación de los dos principales partidos en un entorno social marcado por los graves efectos de la crisis económica que actuará, sin duda, como elemento corrector en las tres importantes citas electorales que protagonizarán el futuro más inmediato de la actualidad nacional en tan sólo unas semanas.

Galicia, sin sorpresas
En los cuarteles generales del PSOE y del PSdeG, se sienten muy pocos nervios ante la convocatoria electoral del próximo 1 de marzo. Todos los sondeos que se manejan al respecto conceden una cómoda ventaja a la opción que encabeza el actual presidente de la Xunta, y candidato a la reelección, Emilio Pérez Touriño. En concreto, las encuestas que analizan los socialistas, tanto en Madrid como en Santiago de Compostela, indican para ellos una subida de dos escaños en el Parlamento de Galicia, lo cual resulta altamente meritorio después de cuatro años de gobierno y en un entorno desfavorable en lo económico que Galicia está resistiendo mejor, a pesar de todo, que otras comunidades autónomas. Estos sondeos coinciden también en registrar la ganancia de un diputado regional para el Bloque Nacionalista Galego, socio de lo socialistas en el ejecutivo de San Caetano, lo que demostraría el viejo aforismo del incombustible Andreotti de que “el poder desgasta, sobre todo, al que no lo tiene”. Como demostración de lo acertado de esta reflexión de il Divo, sólo hay que constatar cómo estos tres escaños que sube la coalición de gobierno los perdería el Partido Popular, una formación que, de cumplirse los pronósticos demoscópicos, sufriría un fuerte varapalo al igual que su líder, Alberto Núñez Feijoó, que no sería capaz de igualar siquiera los últimos resultados electorales cosechados por su antecesor en el partido Manuel Fraga Iribarne.

Incertidumbre en el País Vasco
El mismo día que la cita electoral gallega, los ciudadanos vascos pasarán por las urnas para elegir la composición de su parlamento autonómico para los próximos cuatro años. Se trata de una ocasión muy especial porque, por primera vez, se dan las condiciones objetivas para que se produzca un cambio de signo político en el gobierno de Vitoria. El candidato socialista, Patxi López, tiene posibilidades reales de convertirse en lehendakari dentro de tres meses, una circunstancia que produciría, como resulta fácilmente imaginable, un cataclismo para el mundo nacionalista que no se apea del machito del poder desde la recuperación del autogobierno en Euskadi tras la muerte del general Franco.

La opción que encabeza Patxi López en las filas del PSE, puede ser un extraordinario y eficaz revulsivo en la anquilosada política vasca influenciada hasta el hartazgo por el raca-raca de Ibarretxe y sus ensoñaciones filoindependentistas. La cosa no va a estar nada fácil para los socialistas que, si la aritmética electoral finalmente lo permite, necesitarán los votos de un segundo partido para llegar al Palacio de Ajuria-Enea. Ésta será la gran prueba de fuego para ellos sometida, eso sí, a la geometría variable del resultado que arrojen las urnas. López podría ser lehendakari, si encabeza finalmente la lista más votada, con el apoyo del PP o con del PNV. Ambas posibilidades encierran pros y contras de considerable enjundia que no pueden despacharse de un plumazo. Lo que es seguro es que los nacionalistas se enfrentan a sus segundas elecciones más difíciles, después de las del año 2001, y que el PSE llega a la cita con posibilidades reales de victoria. Va a ser, sin duda, una convocatoria apasionante con multitud de derivadas políticas que habrá que analizar con detenimiento.

Europa, la crisis y la factura a Zapatero
Por último, en junio de 2009 se celebrarán unas nuevas elecciones al Parlamento Europeo que, como las anteriores, casi nadie votará en clave continental. No será el malogrado Tratado de Lisboa el leit-motiv de estos comicios ni los múltiples problemas derivados de la ampliación de la UE. Al tratarse de una convocatoria de carácter nacional va a ser la primera vez que los electores acudan a las urnas en estas circunstancias desde las elecciones generales del pasado mes de marzo. Será, pues, una ocasión que muchos ciudadanos pueden aprovechar para ajustar cuentas con el partido en el Gobierno y con su presidente en medio de un desolador panorama de crisis económica y aumento muy preocupante del desempleo. En un escenario así todo indica que el descontento de los votantes se paga con quienes mandan y suele favorecer a quienes tienen expectativas de ello y se encuentran, mientras tanto, en la oposición.

Dicho más claramente, los socialitas, con Juan Fernando López-Aguilar a la cabeza, pueden recibir en junio un voto de castigo reflejo directo de los problemas económicos y financieros que sufren sus electores habituales. En ese río revuelto puede pescar el Partido Popular y obtener así una victoria que apuntalaría, siquiera momentáneamente, el frágil liderazgo de Rajoy. En caso contrario, si los populares tampoco son capaces de sacar provecho de las condiciones adversas que actúan contra el Gobierno y su partido, la marcha del político gallego no podría ser demorada por más tiempo y se produciría con seguridad un profundo cambio en la estructura de dirección que abriría paso a un nuevo liderazgo.

Todo está en el aire
Esta claro que la respuesta a todas estas conjeturas e hipótesis está, a fecha de hoy, en el viento más incluso que en la mente de los ciudadanos que decidirán en buena medida el sentido de su voto cuando llegue el momento. Lo que nadie puede poner en cuestión es que 2009 va a ser un año tan apasionante como decisivo en lo político. Permanezcan muy atentos a las pantallas de sus ordenadores porque desde aquí, desde El Plural, se lo vamos a contar con todo lujo de detalles.

Si siempre fue un disparate, al tiempo que una notable impostura, propagar eso de que la-política-no-interesa-a-los-ciudadanos, 2009 va a demostrar por la fuerza de los hechos justamente lo contrario. Viviremos meses de una muy interesante actualidad nacional. No se lo pierdan y, por supuesto, Feliz Año Nuevo a todos.

http://www.elplural.com/politica/detail.php?id=29040

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