miércoles, 15 de julio de 2009

Ser español no seduce en Argentina ??


A continuación expongo la nota realizada por el diario El País de España sobre el alcance de la ley en Argentina.
Lo que duele, y lo digo de todo corazón, que los grandes " caciques" de la colectividad española en Argentina, desconozcan la ley.
Si no hay una " avalancha" de nietos es en gran medida por desconocimiento y desinformación, y no contamos ( para variar ) con el apoyo de los grandes centros de la Colectividad como multiplicadores.
Desde HyNE, hacemos lo que se encuentra en nuestras posibilidades para difundir el REAL ALCANCE DE LA LEY .

Daniel Barreiro
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La crisis y la burocracia reducen al mínimo las peticiones de nacionalidad que la Ley de Memoria Histórica reserva para hijos y nietos de españoles


SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ - Buenos Aires - 16/07/2009

Primero se dijo que serían entre 400.000 y 600.000 argentinos los que tendrían derecho a solicitar la nacionalidad española, gracias a la disposición adicional de la Ley de Memoria Histórica, que permite que los nietos de españoles opten también al pasaporte de sus abuelos. Luego se leyó mejor el texto legal y se calculó que las peticiones rondarían realmente las 100.000. Han pasado seis meses desde la entrada en vigor de la ley, en diciembre de 2008, y la realidad es que el consulado español en Buenos Aires no ha recibido ni tan siquiera 10.000 solicitudes. "Ha sido una auténtica sorpresa", reconoce José Antonio Nespral, presidente del Centro Asturiano en la capital argentina.
Todo el dispositivo montado por el servicio consular, con citas previas vía Internet para evitar aglomeraciones y supuestas avalanchas de argentinos ansiosos de lograr un pasaporte español, se ha demostrado superfluo. Las colas de los primeros días han ido desapareciendo y las expectativas, reduciéndose.

¿Qué ha sucedido para que menos de 10.000 de los centenares de miles de nietos de españoles que viven en Argentina hayan iniciado realmente los trámites de solicitud?

Se trata, probablemente, de un conjunto de circunstancias: las restricciones objetivas que impone la ley, las dificultades para conseguir la documentación necesaria, y también que España, sumida en una fuerte crisis económica, ha dejado de ser un destino deseado. "Hay dificultades técnicas considerables", asegura José Antonio Nespral. "Primero, porque no es fácil conseguir las partidas de nacimiento de los abuelos, en España, documentos a veces casi ilegibles".

Por otro lado, la Ley de Memoria Histórica esta pensada para los descendientes de quienes emigraron entre 1936 y 1955, el exilio provocado por la Guerra Civil. Muchas de esas personas no inscribieron a sus hijos en el registro español (se sentían ajenos a cualquier cosa que representara al franquismo), sobre todo los que no se quedaron en las grandes ciudades sino que emigraron hacia el interior del país y, muy especialmente, al mundo rural.

En teoría, los nietos de esos españoles, llegados en ese periodo, podrían acogerse a la nueva ley (con un espacio de vigencia de dos años) y solicitar el pasaporte de sus abuelos. Pero una vez más surgen los problemas burocráticos: según el Código Civil, no se puede producir un salto generacional, ni la ruptura de la cadena, lo que quiere decir que, antes de inscribir a los nietos como españoles, habría que inscribir a sus padres. Y en algunos casos, los padres están muertos.

¿Pueden los nietos inscribir a sus padres ya fallecidos? No parece que los consulados se encuentren cómodos con esa posibilidad, comenta el director del Centro Galicia, José María Vila Alen. Y si están vivos y pueden inscribirse, la ley dice que sólo transmiten el derecho a la nacionalidad a sus hijos menores de edad.

Ni "abriendo la mano"
"No existe un censo real que permita saber cuántos argentinos tienen un abuelo o abuela nacido en España, pero indudablemente se cuentan en centenares de miles, si se tienen en consideración las diferentes oleadas de emigración española a Argentina", explica el director del Centro Galicia, José María Vila Alen. En el consulado que atiende el Gran Buenos Aires están legalmente inscritos 240.000 españoles, lo que suponen casi el 80% de la población española en Argentina en la actualidad.

El consulado afirma que no está autorizado a facilitar el número exacto de expedientes que se están tramitando como consecuencia de la Ley de Memoria, pero admite que, al menos en Argentina, son "muchísimos menos de los esperados". Y eso aunque aseguran que están aceptando cierto margen, "abriendo la mano", a la hora de interpretar las restricciones legislativas.

Fuente:
http://www.elpais.com:80/articulo/espana/Ser/espanol/seduce/Argentina/elpepuesp/20090716elpepinac_12/Tes

8 comentarios:

Mauricio de Chile dijo...

Creo que la nota contiene un error debido a que en el caso del anexo 2sí se permite excepcionalmente el salto generacional, ya que los nietos del exiliado obtendrían la nacionalidad del abuelo exiliado y no de su padre el cual podría haber fallecido sin ser español y no por eso el nieto del exiliado no podría acceder a la nacionalidad.
Por favor alguien que responda a mi comentario para saber si yo estoy bien (anexo 2 sí permite salto generacional).
Muchas gracias,

Matias Fasano dijo...

Estaría bueno que realmente habran la mano y contemplen a los nietos de abuela. Ahí tenes un buen numero de personas que les interesa sacar la ciudadanía española y los dejan de lado por una ley machista y antigua. Cuando leo notas de este tipo me da bastante bronca porque al menos en mi caso me sedujo sacar la ciudadanía pero me dejaron afuera por ser nieto de abuela.

Antonio dijo...

Concuerdo con Matías: abrir la mano sería incluir a los nietos de abuela. Ya hubo casos de nacionalizar español a padres difuntos que fueron aceptados, así que es cuestión de voluntad política. Como también lo es incluir a los nietos de abuela. El asunto es que sembraron pánico con que abrir la mano generaría una avalancha de inmigrantes que irían a quitarles el trabajo a los españoles, cosa que no ocurrió ni tiene miras de ocurrir. La cuestión es ¿cómo hacerles entender a los españoles residentes en España que los nietos residentes en el exterior no somos un peligro?

Anónimo dijo...

Mejor así. A ver si realmente comienzan a ser un poco mas flexibles.

Anónimo dijo...

Creo que toda esta confusión que persiste en torno a la interpretación de la legislación se debe a que la LMH otorga un derecho pero también lo quita, por contradictorio que esto parezca y aún cuando muchos se hayan beneficiado. Y me explico. No se trata pues de garantizarle el derecho a la nacionalidad a los nietos de emigrantes españoles, sino sólo a aquellos que cumplan una serie de condicionantes. ¡Qué lo diga yo!. Mi madre es española, y ahora de origen, mi abuelo lo era originariamente, mi abuela podría serlo, todos mis primos lo son, y de ambos lados de mi familia, pero mis hermanos y yo NO podemos “sólo” porque somos personas adultas (WOW). Claro, que podía esperar yo si a mi abuelo, un español de pura sangre, originariamente español, crecido y vivido hasta la madurez en su terruño, siempre ‘amigo’ de España (hasta los cónsules comían de sus paellas) una constitución anticuada e injusta le arrebató su nacionalidad
por adquirir la de otro país que lo acogió en tiempos difíciles.

Anónimo dijo...

soy nieto de españoles, mi pregunta es la siguiente.
1) mi abuelo emigro a argentina antes del año 30, antes de la guerra y mi madre nace dos años despúes que mi abuela se naturaliza argentina.
Pregunto: Puedo obtener la nacionalidad española ? necesito explicacion y asesoramiento, solicito contestacion
contacto.
Tarsicio Montero Mendoza - Abogado - Tel. 02652-443892 - 15581348.
Mail: tarsiciomontero2001@yahoo.com.ar.
gracias, espero respuesta..

Daniel Barreiro dijo...

Tarsicio:
En principio SI Puedes, pero te sugiero trasladar consultas al foro de HyNE.
www.hyne.com.ar/foro

Saludos

Anónimo dijo...

Mi abuelo salió de España un poco antes de la guerra y a pesar de que perdió la nacionalidad española durante una dictadura la ley no lo quier reconocer como afectado por un conflicto de tal gravedad como fue el exilio y el miedo al retorno.