sábado, 29 de agosto de 2009

Vivamos como galegos !!!

Hoy he visto este vídeo en la red, ser GALEGO es algo que no se puede explicar, uno se siente gallego aun sin haber nacido o visitado Galicia. ¿Será que esa "morriña" la llevamos en los genes los descendientes ?

La ley de nacionalidad discrimina a miles de nietos de mujeres emigrantes

Los colectivos de españoles en el exterior estiman que unos 30.000 hijos y nietos de gallegos quedarán excluidos de la reforma. Instan al Gobierno central a nacionalizarlos en la prórroga que prevé la ley

R. PRIETO | A CORUÑA "¿Por qué unos sí y otros no?". Esa es la pregunta que se hacen los hijos y nietos de emigrantes excluidos de la reforma de la nacionalidad aprobada hace siete meses. Ni los descendientes de mujeres que abandonasen el país antes de 1936, ni los nietos de quienes perdieran la ciudadanía española antes de que sus hijos nacieran, ni los bisnietos mayores de edad. Todos quedan excluidos de la modificación de la nacionalidad, en vigor desde el pasado 29 de diciembre.

En total, unos 30.000 descendientes de gallegos en el exterior, según cálculos de la asociación Hijos y Nietos de Españoles, que se quedarán sin el pasaporte español. Un documento que ya ha sido concedido a la mitad de los solicitantes. De las más de 94.000 peticiones registradas en los consultados de España hasta el pasado 31 de julio, el Ministerio de Exteriores ha aprobado un total de 43.900, de las que un 40% -unas 17.500- son de descendientes de emigrantes de origen gallego.

Desde Argentina, Daniel Barreiro, nieto de emigrante coruñés y portavoz de Hijos y Nietos en Buenos Aires, insta al Gobierno central a que una vez concluya el actual proceso de reforma -que se prolongará durante dos años, prorrogable uno más si así lo acuerda el Consejo de Ministros- atienda las demandas de los miles de descendientes de emigrantes españoles excluidos de esta modificación: "Confiamos en que el Ejecutivo medie para que el pequeño grupo no incluido en la reforma pueda hacerlo en lo posible durante el último año de prórroga".

Los colectivos de españoles en el exterior lamentan que la disposición adicional séptima de la reforma -incluida en la ley de memoria histórica-, "discrimine" a los descendientes de las mujeres emigrantes, ya que al casarse con un ciudadano extranjero perdían la nacionalidad española y adquirían la del marido. La última reforma también excluye a los descendientes de quienes tuvieron que renunciar a la ciudadanía para lograr la del país al que emigraron -como es el caso de Estados Unidos o Australia-.

Sólo tienen garantizada la nacionalidad los nietos de quienes hayan emigrado entre los años 1936 y 1955. Pero no todos pueden demostrar que sus familiares abandonaron el país en ese periodo ya que, según advierten españoles en el extranjero, muchas partidas de nacimiento fueron quemadas durante la Guerra Civil.

120.000 nuevos gallegos

En total, según cálculos de Hijos y Nietos, serán unos 120.000 los descendientes de gallegos que podrán acogerse a esta nueva la reforma de la nacionalidad. La disposición adicional séptima habla de dos grupos beneficiarios. El primero incluye a personas cuyo padre o madre hubiese sido originariamente español. En este caso se beneficiarán "los nietos de emigrantes cuyos hijos ya nacieron en el extranjero, siempre que su hijo (del emigrante) naciera antes de la pérdida de la nacionalidad del emigrante". En el segundo apartado, están los nietos de quienes tuvieron que renunciar a la nacionalidad, de forma que aunque el abuelo no se la transmitiera al hijo, las terceras generaciones puedan optar a ella. Pero para estos supuestos hay una limitación: sólo afecta a aquellos casos en los que el emigrante saliera del país entre 1936 y 1955. Eso dejará fuera de la nacionalidad a dos de cada diez hijos y nietos de emigrantes gallegos.

Entre enero y julio, un total de 94.201 hijos y nietos de emigrantes presentaron su solicitud para acogerse a la modificación de la nacionalidad. Hasta el momento ya han sido inscritos como españoles 43.900 descendientes de españoles en el exterior. De ellos, unos 17.500 son de origen gallego.

La mayoría de la peticiones proceden de Iberoamérica. De Argentina, considerada la quinta provincia gallega, Exteriores recibió cerca de 20.000 peticiones, de las que ya han sido aprobadas 9.600. De México proceden otras 9.200 solicitudes, de las que casi 5.000 ya han recibido el visto bueno del Gobierno. De mantenerse el ritmo actual de peticiones, la cifra de posibles beneficiarios rondaría los 323.000, unos 120.000 gallegos.

Fuente: La Opinión de La Coruña

"Si pudiera, me iría hoy mismo a Galicia"


Blas Camiño, nieto de gallego y soriana, acaba de lograr la nacionalidad y espera viajar por segunda vez a la tierra de su abuelo en primavera. En esta ocasión, para quedarse



R.P. - A CORUÑA Dos abuelos emigrantes. Él de Santa María de Moraña (Pontevedra) y ella de La Mallona (Soria). El nieto, Blas Camiño Gallego, acaba de obtener la nacionalidad española. Pero no todos los descendientes de españoles en el exterior corren su misma suerte. Si su abuela no se hubiera casado con un emigrante español, Blas sería uno de los más de 30.000 gallegos sin papeles. ¿El motivo? Al casarse, las mujeres emigrantes perdían automáticamente la nacionalidad y adquirían la del marido.
"Nunca imaginé que iba a llegar este día", celebraba horas antes de ir al Consulado de España en Buenos Aires para tramitar el pasaporte una vez que el Ministerio de Exteriores dio el visto bueno a su solicitud. "Si pudiera –asegura– me iría hoy mismo a Galicia, pero tengo que esperar hasta que reúna algo de dinero".
A sus 30 años, Blas Camiño no tiene ninguna atadura que le impida marcharse. Ni pareja ni trabajo. Por ese motivo, asegura que le resulta más fácil hacer las maletas y volver, por segunda vez, a la tierra de su abuelo. Aunque en un principio sólo se trasladará él, cuando esté asentado, quiere que su madre, viuda, también viaje con él.
"Aquí [en Argentina] se subsiste, no se vive. El futuro va ser peor que el presente", comenta Blas, al tiempo que asegura que "aunque no hubiera logrado la nacionalidad española" ya se había planteado "seguir los pasos" de su abuelo, que en 1935 emigró de Moraña a Argentina. "No tramité la nacionalidad con la finalidad de poder viajar a España. La pedí por sentimientos, por cuestión de identidad y cultura", asegura.
Pese a las sucesivas reformas del Código Civil en materia de nacionalidad, la anterior en enero de 2003, su caso no estaba en la lista de nuevos beneficiarios, ya que durante el franquismo se promulgó una norma por la cual los nietos mayores de edad no podían acceder a la nacionalidad española. Con la disposición adicional séptima de la Ley de Memoria Histórica, Blas ya puede nacionalizarse.
Después de más de 25 años de las últimas cartas enviadas desde Moraña, Blas logró contactar de nuevo con la familia de su abuelo. Ese contacto lo llevó a viajar por primera vez a Galicia el verano pasado. Un mes bastaron para saber que quiere volver. Pero esta vez para quedarse. "Extraño acá lo que no extrañé allí. Deseo volver ya mismo".